Los voluntarios recorren calles y restaurantes, se paran en los semáforos, visitan casas de familias, tienen un stand en la peatonal de la Capital y hasta venden locro y ofrecen exposiciones en las parroquias. Todo con la finalidad de juntar donaciones en el marco de la Colecta Anual de Cáritas, que comenzó ayer y se extenderá a lo largo de toda esta jornada. El objetivo: reunir 300.000 pesos, que fue lo que se recaudó en la edición del año pasado, e incluso superar esa cifra.

La colecta de este año tiene como lema Compartir es Amar, tomando el término “compartir” como un modo de estar al lado del hermano, tocar su miseria y reconocerlo. Y, como en las ediciones anteriores, busca lograr la Pobreza Cero. Con el dinero recaudado, se espera seguir sosteniendo los proyectos e iniciativas de promoción humana, acompañar los microemprendimientos que se ha generado (que son 6 y desarrollan en Chimbas, Valle Fértil, Albardón, Angaco y Zonda), brindar formación a los ciudadanos pagando becas escolares y universitarias y ofreciendo apoyo escolar en las 42 Cáritas Parroquiales de la provincia y en las escuelas. En este último caso, el dinero se usará para continuar con el acompañamiento de los espacios educativos que tiene la organización en distintos departamentos de la provincia, a través de la compra de materiales didácticos, libros y juegos que utilizan los voluntarios para animar a los niños que participan en este programa y en las clases de apoyo escolar. Sumado a todo eso, el dinero sirve también a la institución para colaborar con ayuda inmediata y asistencia ante la existencia de emergencias climáticas.

Las personas que quieran hacer sus donaciones pueden acercarse a los voluntarios que están recorriendo los distintos departamentos, a las sedes de la institución y a las distintas parroquias que de la provincia.