�-¿Qué les dice a los productores que insisten que no son competitivos por el tipo de cambio? 
-Es una actitud muy simplista de las gremiales decir que con un indicador se soluciona un tema, es subestimar la complejidad que tiene el problema. Hubo un corrimiento de la divisa meses pasados y las empresas alimenticias que cotizan en bolsa crecieron 22% y las que fabrican partes e industrias, en el primer semestre cubrieron el 90% de las ganancias que tuvieron en el 2013. Eso indica que no hay justificativo inflacionario ni de corrimiento de divisa que explique estos niveles de ganancias. La competitividad tiene varios factores, uno es la productividad, otro la infraestructura y equipamiento como hoy con estos caminos; y otro es el transporte, donde la recuperación del tren Belgrano Cargas ha facilitado y facilitará mucho la competitividad de vinos. 
-¿El observatorio de precios vitivinícola traerá soluciones?
-Hoy lo analizamos en la mesa vitivinícola, junto con incentivar exportaciones para disminuir stock vínico, y la enorme posibilidad de vender alimentos a Rusia. Pero la discusión está en quienes son los definidores de los precios y abusan de su posición dominante en el mercado.
-¿Pueden haber sanciones?
-La propuesta de la ley de abastecimiento es conformar un foro que defienda al consumidor, y que Economía pueda sancionar a empresas que condicionen el abastecimiento. El observatorio de precios va a permitir al productor discutir intereses de esta puja distributiva. Ya se aplicó el sector peras y manzanas y hoy el productor ya recibe entre 2 y 3 veces más de mejora en sus precios de la fruta.