En la semana ya lo había anticipado. Pedía paz en las tribunas y un clásico tranquilo. Aparte, a la hora de hablar de los penales dijo que era una opción y que si le tocaba esa instancia le pondría el pecho a la situación. Y así fue. Ayer Carlos Biasotti, el arquero de Unión, fue el destacado de la tarde-noche al tapar dos penales de los 14 que se patearon en El Templo.

“´Estoy muy feliz. Los logros que estoy obteniendo con esta camiseta son muy importantes para mí. No fui el responsable del triunfo porque todos pusimos todo para ganar. Aparte, atajar el último penal fue pura suerte´´, comentó el héroe de Unión, que así describía cuando contuvo el penal número 14 a Fernando Gaetán de Trinidad. Anteriormente ya había atajado otro, fue el octavo a Mario Gallardo.

“´Se lo dedico a toda mi familia que me sigue siempre a todas partes. También a toda esta gente hermosa que nos hace sentir locales donde sea que nos toque jugar´´, dijo el arquero con lágrimas en los ojos.

“´No te puedo describir lo que siento en este momento. Esto es muy importante para mí y para todos mis compañeros ya que tuvimos un año muy complicado. Lo importante es que con esta victoria recibimos nuestra recompensa y ahora seguimos en carrera´´, señaló el arquero.

Finalmente, Carlos comentó que su sufrimiento en el transcrurso de los penles dio los frutos cuando atajó el último. “´Se lo agradecí a Dios. No lo podía creer. Sufrí muchísimo en cada penal que se pateó. Pero eso ya es pasado. Ahora solo quiero festejar con esta hermosa gente´´, cerró el salvador del conjunto Azul.