Bancos de madera antiquísima, pilares revestidos en piedra. La luz natural entra por una de las banderolas. Al fondo, en el altar, una pantalla de madera lustrada llama la atención por su diseño moderno. Pero lo que más atrae son los monumentos funerarios de nueve obispos que tuvo la provincia, entre los que se encuentra el cuerpo de Fray Justo Santa María de Oro. Así es la cripta de la Catedral, un lugar en el que hasta hace poco sólo se realizaba algunas ceremonias religiosas. Pero ahora quieren que este sector sea promocionado para el libre acceso al turismo, a la vez de llevar a cabo actos culturales y hasta conciertos. Es por eso que ya empezaron a refaccionarla.
La cripta se encuentra en el subsuelo de la iglesia Catedral. Fue construida en la década del "60 y hasta que estuvo listo el nuevo templo, en 1979, este sitio funcionó como iglesia principal de la provincia. A la cripta se accede desde la misma Catedral ya que fue concebida como un desahogo del templo mayor. Es decir, que hubiese más espacio disponible para situaciones de emergencia. En la zona donde están los altares laterales, se encuentran los monumentos funerarios de nueve obispos. Según contó el párroco Rómulo Cámpora, la idea es que se destine un sector para realizar un altar en memoria de Italo Di Stefano, que fue sepultado en Chaco, pero fue arzobispo de San Juan durante varios años.
"Hasta hace unas décadas, en la cripta se hacía bautismos y hasta casamientos. Era el centro más importante de la actividad católica de la provincia. Pero poco a poco cesaron las actividades en el lugar porque el templo mayor tomó protagonismo. Ahora queremos rescatar el espacio, que tiene una enorme riqueza histórica y religiosa", dijo el padre Cámpora. Lo que quieren es que la cripta se transforme en un atractivo para los turistas que llegan a la ciudad, tal como sucede con el campanil.
Según Cámpora, lo que están realizando en la cripta es toda la instalación eléctrica, ya que el cableado nunca se cambió desde que el lugar fue habilitado. "Estamos haciendo la obra con lo que sacamos de una rifa y con las donaciones de empresas y fieles", aseguró el sacerdote.
Este lugar subterráneo de la Catedral fue testigo de muchos acontecimientos religiosos. Pero según recuerda el sacerdote, el más emotivo ocurrió en septiembre de 1984, cuando después de haber fallecido hacía 45 años, los restos del primer arzobispo de San Juan, monseñor Américo Orzali, fueron colocados en la cripta. Los restos fueron ubicados frente a la tumba de Fray Justo Santa María de Oro y a la izquierda de donde se conservan los restos de monseñor Idelfonso María Sansierra. Ese día, según las crónicas periodísticas de la fecha, fue una jornada de fiesta porque coincidió con el cumpleaños 150 de la Diócesis.

