Los docentes de la Escuela Normal Manuel Belgrano, de Caucete, no podían dar crédito a lo que veían sus ojos: los inmensos y añosos olmos del patio escolar y los paraísos que daban sombra durante los actos escolares, habían sido reducidos a troncos mutilados. La tala, que fue ordenada por los directivos de la escuela, se hizo sin pedir autorización previa a Medio Ambiente, cuyo titular, Raúl Tello, prometió investigar a fondo para saber qué pasó con los árboles, 3 ejemplares de olmo de gran tamaño y 3 paraísos, ubicados en el patio que se utiliza para distintas actividades escolares. Desde la Municipalidad de Caucete, el intendente Juan Elizondo aseguró que "no fueron empleados municipales los que cortaron los árboles, ya que para este tipo de procedimientos el municipio siempre pide permiso antes".

La polémica se desató cuando uno de los profesores, Fabio Correa, fue a preguntar quién había autorizado la tala. Y se encontró con la sorpresa de que eran los propios directivos de la escuela los que habían contratado a los obreros, porque según argumentaban, los árboles estaban enfermos.

"Quisimos averiguar si esa tala se había hecho con autorización de Medio Ambiente y nos llevamos la sorpresa de que no sólo no había autorización, sino que el pedido de la misma entró a esa oficina 7 días después de que los árboles habían sido asesinados, como si trataran de cubrirse por haber hecho las cosas mal", dijo el docente. Con sus colegas, pidieron que un inspector de Medio Ambiente constatara la tala y acompañaron al funcionario, quien admitió que "si se había hecho sin autorización, a las autoridades escolares les correspondía una multa". Sin embargo, también señaló que "tal vez los árboles estaban enfermos", lo que agregó otro ingrediente a la polémica generada. "Es muy fácil decir que un cadáver no está sano, por eso justamente las autorizaciones se piden previamente y no después que el árbol está cortado", dijo al respecto Fabio Correa.

Según los docentes, los autores materiales de la tala fueron obreros municipales. Pero el intendente Juan Elizondo salió a decir que "la Municipalidad de Caucete no tuvo nada que ver en eso. Acá nadie vino a pedir que cortáramos ningún árbol y tampoco lo hubiéramos hecho, porque siempre pedimos el permiso antes".

Y mientras las ramas cortadas aguardaban su destino prolijamente apiladas en el patio trasero de la escuela Belgrano, los docentes seguían reclamando. "La escuela tiene una política educativa en lo ambiental. Pero ¿cómo vamos a enseñar a los chicos que hay que cuidar el ambiente y los recursos naturales, si la propia escuela los destruye sin razón?", concluyó Correa.