Con ese arma, un grupo de tres personas fue detenido tras una persecución en Angaco y le secuestraron 120 kilos de carne de guanaco y ñandú, especies protegidas por ley.
Personal de la Subsecretaría de Medio Ambiente y de Flora y Fauna descubrió al grupo de cazadores en la zona de Medalla Milagrosa, Angaco, y comenzó entonces una persecución en medio del campo. Como ya estaban alertados los policías de la Comisaría 20ma de Angaco, varios kilómetros más adelante fue detenida una camioneta Ford F150, en la que iban tres personas mayores de edad, informó el comisario Roberto Esquivel. En la caja del vehículo se halló restos faenados de dos guanacos, dos patamuslos de ñandú y una liebre criolla, además de la carabina, balas de alta precisión y otros proyectiles de armas que no fueron halladas.
Las personas detenidas ya fueron liberadas, pero quedaron a disposición del Juzgado de Paz de Angaco por infracción a la ley 25.886 de protección de flora y fauna y por portación de arma de guerra. "En esta época, las hembras de guanacos están en celo o acaban de preñarse y esta gente -por los cazadores- destruye familias, impide la reproducción. Para nosotros, esa circunstancia es tan agravante como el hecho de que la carabina secuestrada tenía el número de serie limado", indicó Marcelo Jordán, de Areas Protegidas de Medio Ambiente.

