A pesar de la derrota que lo dejó sin el invicto y el título de campeón, Chávez Jr., de 26 años, reconoció que había tenido la gran oportunidad de conseguir un triunfo histórico, pero le faltaron 20 segundos en el duodécimo asalto cuando la campana salvó a Martínez.

"Eso fue lo que me faltó para ganar’, declaró Chávez Jr., que mostró en su rostro el fuerte castigo que recibió por parte de Martínez. "Aunque perdí bien, creo que me merezco la revancha y se la vamos a pedir".

El hijo del legendario púgil mexicano Julio César Chávez se encontró con el rival más difícil de su carrera y al margen de los dos golpes que pudieron cambiar la historia de la pelea, Martínez le demostró que tiene todavía mucho trabajo por delante si quiere ingresar en la elite del pugilismo mundial.

"Sabía que Martínez era bueno, pero no que tan bueno’, declaró Freddie Roach, entrenador de Chávez Jr. "Esta ha sido una buena lección para Julio (Chávez Jr.), él necesitó haber sacado las manos mucho antes’.

Chávez Jr. reconoció que durante los primeros ocho asaltos no hizo su mejor boxeo y que Martínez lo dominó con su movilidad y colocación de golpes que al final de la pelea dejaron al excampeón mexicano con el ojo derecho prácticamente cerrado.

"Realmente comencé a hacer bien las cosas a partir del octavo asalto. Tengo que admitir que mi reacción llegó demasiado tarde, pero la realidad también es que me faltaron 20 segundos para haber conseguido la victoria por nocaut’, aseguró Chávez Jr.

En todas las estadísticas Martínez le ganó a Chávez Jr., que volvió a insistir que había realizado un buen combate, aunque le costó perder el invicto como profesional al quedarse con marca de 46-1-1, 32 nocáuts.