Rebeldes chechenos se adjudicaron ayer la responsabilidad por dos ataques suicidas con bombas que dejaron 39 muertos en el metro de Moscú y amenazaron con más atentados en el territorio ruso. En un video subido al sitio web islamista rebelde www.kavkazcenter.com, el líder rebelde checheno Doku Umarov dijo que ordenó los ataques de Moscú en represalia por políticas del primer ministro Vladimir Putin en el Norte del Cáucaso mayormente musulmán. También fue como una especie de “saludo” al servicio estatal de seguridad ruso FSB, agregó Umarov en el video. El video fue subido apenas horas después de los otros dos ataque suicidas de ayer. Los ataques suicidas con bombas, que han provocado la muerte de al menos 50 personas y han dejado a otras 100 heridas en menos de tres días, incrementaron los temores a una gran campaña de atentados de islamistas insurgentes contra ciudades rusas. Umarov, el guerrillero más buscado de Rusia y quien se hace llamar el “Emir del Emirato del Cáucaso”, dijo que ordenó los ataques suicidas gemelos con bombas en Moscú para “destruir a los infieles” y para vengar políticas de Putin en el Norte del Cáucaso.
