Un cabo primero de la policía federal fue asesinado de cinco balazos cuando quiso impedir un robo en una pizzería del partido bonaerense de La Matanza en la noche del lunes. Según los pesquisas, los delincuentes eran dos (uno ya identificado) y se robaron antes de escapar la pistola calibre 9 mm. del policía asesinado. La mujer embarazada del fallecido cabo Javier Lozano (34) se salvó porque se quedó dentro de su auto, estacionado a pocos metros de la pizzería.

Ayer, la hermana de la víctima, aseguró que a su hermano “lo acribillaron como un animal” y pidió a gritos que encuentren a los asesinos.