-Hay que trabajar fuertemente en la integración de las provincias andinas como eje de potencialidad de toda la actividad económica. No hay que mirar para atrás, debe darse una discusión política en la que estén sentados todos los actores en una mesa. Y para superar las asimetrías hay que utilizar un instrumento más moderno y no uno que data de la época del proceso.
–¿Cuál va a ser su política minera?
-Mi provincia tiene una ley que regula la actividad y que vamos a respetar. Esa normativa no permite la actividad minera con uso de sustancias como el cianuro.
–¿Los proyectos de vinculación con Chile de ambas provincias se pueden complementar?
-Un proyecto tiene que ver con un tren trasandino y el otro es un proyecto vial y por eso me parece que se potencian. Pero, sobre todo, hay que entender que del otro lado está el comercio mundial impulsado por los países asiáticos.
–¿Qué opina de los liderazgos regionales?
-No creo que haya liderazgos, con Gioja somos pares. Los conductores de ambas provincias no estamos ni por encima ni por debajo, somos pares. Se trata de entender el tema con humildad y respeto porque en caso contrario no vamos a poder hablar de integración.
–¿Cómo se va a manejar en el tema vitivinícola?
-Hay que trabajar dentro del Plan Estratégico Vitivinícola y en coordinación con todas las provincias que hacen vino.
