Para realizar actividad física en verano hay que tener muy en cuenta una serie de recomendaciones si el objetivo es lograr un buen rendimiento. Hidratación Debe ser en forma constante, y en lo posible incorporar bebidas que contengan sales minerales, o bien agua con una cucharada de sal o dos de azúcar. Un detalle importante es que si se toman bebidas con sales minerales sean ingeridas tres o cuatro horas antes del entrenamiento. Mejor aun si se lleva una dieta en la que estén incluidas porque pueden tardar hasta 48 horas en ser asimiladas. Alimentación Consumir alimentos frescos y livianos, como ensaladas, pollo o carne magra. Hay que evitar alimentos con alto poder graso, y disminuir las harinas blancas, consumiendo muchas frutas y jugos. Las personas con problemas de presión baja necesitan consumir alimentos un poco más salados para evitar decaimientos. Vestimenta Usar ropa adecuada para el calor. Actualmente vienen telas de alta tecnología que permiten una buena aireación, mantienen la temperatura del cuerpo y las condiciones generales. Los colores deben ser claros. Lugar En épocas de tanto calor, los médicos deportólogos aconsejan realizar actividad física por la mañana, o cuando baja el sol. En caso de hacerlo en otro horario buscar recorridos o sitios con arboleda para evitar el impacto directo del sol y del calor. En el caso que practiquen clases en gimnasio para fitness grupal, es importante que el salón tenga aire acondicionado. En este caso lo mejor será que la temperatura esté en niveles normales para evitar cambios bruscos. Rutinas Si la elección es un gimnasio cerrado y se realizan rutinas con peso, están deben ser más livianas que el resto del año. El ejercicio aeróbico también se puede practicar pero si falta el aire es mejor hacerlo con intervalos o en circuitos, para tener una pausa de recuperación. La clave es que la persona que entrena siempre pueda hablar mientras hace ejercicio, sino puede hacerlo debe detenerse. En playa Para hacer ejercicios en la playa (sea en el Dique de Ullum o en cualquier costa), hay que tener en cuenta que si se hace en el agua es menos perjudicial que si lo hace sobre la arena por el impacto del calor. En el agua se puede deshidratar o cansar pero en la arena le puede provocar malestares mayores. En estos casos sí hay que evitar las horas pico porque puede producir insolación o golpes de calor. Las personas que tienen problemas circulatorios no deberían hacer actividad sobre la arena caliente, ya que el calor dilata los vasos sanguíneos y se produce hinchazón.
