A pesar de que sólo conocen a algunas de las chicas y que las han visto en contadas ocasiones, ellos son quienes cocinan todos los días para las candidatas a Reina del Sol. Dicen que la dieta real que armaron es variada, pero que no tiene restricciones en cuanto a calorías. Este es el tercer año que Rolando y Marcela Aguilar cocinan para las candidatas a Reina del Sol. Ellos son esposos y trabajan en el hotel Aire Andino, donde las chicas están concentradas mientras se desarrolla el periodo de capacitación.

Ambos reconocen que éste es el año en que menos contacto tienen con las candidatas. "El primer año que trabajamos, las chicas venían a la cocina, charlaban con nosotros y nos decían qué tenían ganas de comer, la mayoría de las veces elegían el postre. Ahora casi no las hemos visto. Parece que están más ocupadas y que todo está mejor organizado. Las chicas no vienen a pedirnos nada", comenta Marcela mientras controla que no se queme el bizcochuelo que dejó en el horno y dice: "Estas chicas son más reservadas".

Por su parte, Rolando cuenta que "armamos menúes variados. Tratamos que durante la semana las chicas coman carne de vaca, pollo, pescado y pastas. Y de postre hacemos de todo: helados, flan, ensalada de frutas. Nadie nos pidió que les hiciéramos comidas bajas en calorías". Y cuenta que "no sé si más adelante eso cambiará. En uno de los años anteriores, en la última semana, nos pidieron que preparáramos comidas light porque las chicas habían subido algunos kilos y no les entraban los vestidos que tenían que usar para la elección, porque a las medidas se las habían tomado al principio. Me acuerdo que por la mañana las chicas hacían caminatas en el patio".

A pesar de que no hablan con ellas, Rolando y Marcela se asoman cada tanto para ver a las candidatas cuando entran y salen del hotel, pero dicen que no todavía no tienen una chica favorita para que se quede con la corona. "A mí me gusta una de las chicas que es muy alta y rubia. Pero no sé ni a qué departamento representa", contó Rolando.