El IFEVI (Instituto Ferial de Vigo), con capacidad para 4.000 personas sentadas, ayer estuvo lejos de estar repleto, ya que sólo la mitad de esa cifra vio los cuartos. En esta sede ayer los que más ruido hicieron apoyando a su selección fueron los portugueses. Si bien el grupo más grande de espectadores es el que apoya a España, las tribunas se asemejan a un encuentro de colectividades, porque hay angoleños que se visten con sus ropas típicas, los argentinos (como los africanos, la mayoría es residente), con camisetas de fútbol y después los seguidores de los equipos europeos con sus cantitos que pueden ser viejas marchas de batalla o el tarareo de estribillos de canciones actuales. Suelen estar mezclados en las tribunas, pero surgió un problema entre franceses y portugueses, cuando el partido también estaba picante. Fueron amenazas y la misma gente terminó separando.