Los porteros se quedaron solos en la escuela Comandante Cabot. El establecimiento del barrio Cabot, ubicado en la calle Mary O´Graham, mostraba el mismo panorama que se ve un sábado por la tarde. Las puertas estaban cerradas, el patio silencioso y las aulas vacías. Es que todos los alumnos del colegio estaban parados en el medio de la Avenida de Circunvalación, moviendo pequeñas banderas celestes y blancas.

“Yo tengo un tirón en el tendón del tobillo, pero vine igual”, contaba un niño con guardapolvo blanco mientras una docente del colegio hablaba sobre la presencia de la escuela en el abrazo patrio.

Según contó la supervisora, Isabel Martínez, ni los alumnos que asistieron a la escuela ni las docentes quisieron perderse la oportunidad de cantar el Himno para festejar el inicio del camino hacia el Tricentenario de la Patria. La mujer detalló que el establecimiento tiene 160 alumnos, de ellos 100 fueron a clases y caminaron hacia la Circunvalación con sus maestras. Y los 60 restantes no fueron a la escuela, pero se reunieron con sus compañeros en la Circunvalación acompañados por sus padres.