La demora del recorrido bajo la luz de la Luna llena en Ischigualasto, benefició al restorán que se encuentra en la entrada del parque. Muchos de los que esperaban decidieron sentarse en una de las mesas para disfrutar de los platos gastronómicos, ya que sabían que faltaban horas para volver a comer. Estaba previsto que el circuito comenzara a las 23 y el recorrido iba a durar 2 horas. Lo que más degustaron fue chivo al vino, el menú vallisto por excelencia.