A sólo 2 meses y 13 días de haber hecho efectiva la inauguración del imponente edificio del Centro Cívico, gran cantidad de la gente que trabaja o camina por su interior para realizar algún trámite, como la que circula por su exterior o visitó su auditorio o plaza seca por algún evento público, aún parece no acostumbrarse a la idea de que la gran estructura ya se terminó y está en pleno funcionamiento. El motivo es sencillo: resulta difícil borrar la imagen de aquella mole gris de hormigón que estuvo dormida por 32 años, desde que se colocó la piedra basal (en abril de 1973) hasta el momento en que el ruido de las máquinas y los obreros volvieron a llenarla de vida (en agosto de 2005).

Esa estructura olvidada fue parte del paisaje sanjuanino durante tanto tiempo que borrar su conocida postal resulta difícil. Y, a pesar de ya poder disponer plenamente de sus instalaciones, el proceso de adaptación del mismo a la sociedad aún no está completo. A un año del Bicentenario, esta obra única en la historia de los edificios públicos provinciales ya significó todo un cambio en la distribución de los espacios urbanos. Tanto la obra arquitectónica como la cantidad de gente que ella es capaz de contener (trabajan allí 5.000 empleados y funcionarios y se calcula que transitan por sus cinco pisos unas 10.000 personas por día), ya implicaron una modificación de su entorno.

Nuevos comercios, incrementos en el valor de los terrenos aledaños y en los alquileres, mayor tránsito vehicular y peatonal, alteraciones de los espacios verdes, son algunos de los aspectos que cambiaron con la puesta en funcionamiento de este gran edificio público. Ese ajuste e integración a la comunidad es la evidencia que ya dejó una marca en la historia de San Juan y que promete seguir evolucionando en las vísperas del Bicentenario.

TESTIMONIOS

Ventura Graffigna / Comerciante

Nuevo centro comercial


Estamos acá hace un año y medio. La idea fue abrirlo por la pasada de gente que se iba a producir por el Centro Cívico. Acá hay cosas para todos los bolsillos, aunque está destinado más que nada al empleado publico. Vendo café, sánguches, tengo quiosco, teléfono, vamos a tener tarjetas de estacionamiento cuando se extienda el estacionamiento controlado, tengo un poco de cada cosa. Ahora hay mucha expectativa con la mudanza de Rentas, ahí seguro va a venir mucha gente. No sólo habrá más empleados públicos sino también más personas que vengan a hacer trámites y, mientras esperan que los atiendan, pueden salir a comprar algo. Lo bueno es que esas oficinas funcionan mañana y tarde. Ahora abrimos a las 7:30 hasta las 14:30 y de 17:30 hasta las 21. Pero el mayor movimiento está a la mañana, por la tarde esto está prácticamente muerto porque por acá no vive mucha gente, solamente hay comercios.

Laura Navarro / Lic. en Comercio Internacional

Cuestión de mentalidad

El comercio en la zona no está muy desarrollado. Está destinado al sector de empleados de ahí o a la gente que va de paso y se toma un café. Las personas que tienen que comprar algo no van a esa zona, prefieren ir directamente al microcentro, donde consiguen mayor variedad de cosas en unas pocas cuadras, o a un hipermercado, donde, de paso, también tienen opciones para recrease. Por eso aún la actividad comercial sigue muy estancada en esos sectores. Es cuestión de mentalidad y es muy difícil cambiar esa costumbre. La opción de instalar locales de comidas rápidas por el sector del Cívico tampoco sería una solución de integración, ya que es común que los empleados que trabajan ahí lleven su vianda hecha en casa. Además, los alquileres cerca de ahí están muy caros. El año pasado había más demanda, pero este año los propietarios han tenido que bajar los precios porque el negocio inmobiliario está paralizado.

Diego Canga / Arquitecto

Falta ver el tránsito

El edificio está bien integrado al área urbana, ya que ha generado soluciones de todo tipo respecto al tema edilicio porque se trataba de una estructura inútil que ocupaba un espacio importante. Además, ha resuelto el problema de descentralización que había en las instituciones. Si tenías que hacer un trámite tenías que ir de un lado al otro porque todo estaba en diferentes edificios. Ahí está todo centralizado en el mismo lugar. Eso estuvo pensado para crear todo un eje institucional y fue bueno que le dieran un uso público a esa estructura obsoleta. Está muy bien ubicado porque a ese sector se le ha podido dar un uso institucional importante, ya que está cerca del Centro de Convenciones, el estadio, la Legislatura y la Casa de Gobierno. Lo único que haría falta resolver es el tema del tránsito por el lugar. Aunque ese es un problema que se presenta también en los lugares más concurridos de San Juan.

Javier Varela / Playa de estacionamiento

Cocheras para empleados

Desde que estoy acá no he visto que haya mucho problema con los estacionamientos ni con el tránsito. El único problema se da cuando algunos sectores de la población vienen a quejarse y hacen cortes de calle. Ahí sí se hace una congestión importante de autos. Esta playa abrió en enero por el Centro Cívico y casi todas las personas que vienen acá a estacionar sus autos trabajan ahí. Por eso abrimos sólo a la mañana. Cerramos alrededor de las 14, cuando se van los empleados. Como no vienen a la tarde, no hay necesidad de abrir ya que sobra con los estacionamientos que hay en la calle.

Marcelo Alessio / Inmobiliaria M. Alessio y Asociados

Demasiada expectativa

Creo que las expectativas fueron demasiadas. Hay muchos locales cerrados y eso pasa desde antes de la crisis, o sea que no se le puede echar la culpa a eso. El motivo puede ser que los valores están por encima de los valores de lo que la gente puede pagar y por la complicación de tránsito que hay en el lugar, que hace muy difícil estacionar. Supongo que la integración del edificio a la zona está en proceso de adaptación. El impacto fue un tanto explosivo al principio, pero el progreso es muy lento y gradual. Por otro lado, pienso que es un acierto haber habilitado un sector del edificio para eventos culturales, aunque sería bueno que haya algo que este abierto todo el día, como algo temático, un café o casa cultural, como Turismo. Ahí podríamos empezar a hablar de una mayor inserción en la comunidad, ya que, por ahora, todo se mueve por la mañana y el comercio que está cerca de él queda desierto en otros horarios.

Marcela Domínguez / Coord. Progr. de Accesibilidad

Hacen falta algunas guías

El Centro Cívico es uno de los edificios que más se adecúa a la normativa de accesibilidad. Es un ejemplo de accesibilidad. Si bien las rampas laterales para discapacitados motrices son un poco empinadas, porque se proyectaron cuando no estaban vigentes las normativas al respecto, las frontales (ubicadas por Av. Ignacio de la Roza) están bien hechas. También se puede llegar al subsuelo sin dificultad y ascender al ascensor directamente. En lo que respecta a las medidas para ciegos y sordos, falta un poco de señaléctica. Aunque eso es posible de solucionar, ya que no implica modificaciones estructurales, sólo hace falta poner más señales y un sistema con vos en los ascensores. El mayor problema para los discapacitados es llegar a la puerta de acceso. Para eso es necesario la colocación de algunas guías. Lo bueno es que, como siempre hay vigilantes en la puerta, son estos los que se encargan de ayudar a estas personas.

Mabel Allende / Lic. en Cs. Naturales

Forestación con estética

Dentro de lo que es el predio del Centro Cívico, la forestación está muy bien seleccionada y cuidada. Se han plantado crespones, fresnos, plantas de tipo ornamentales, arbustos, plantas autóctonas, como las acacias, todas ellas adecuadas a la zona y buscando cumplir con un sentido estético adecuado con esa construcción tan moderna. La idea fue combinar la entrada de sol y luminosidad de algunos sectores con la sombra que necesitan algunas de las especies. Todo ha tenido un fin estético, por lo que también se buscó la combinación correcta de colores, el cuidado en la parquización y la preservación de algunos ejemplares que estaban de antes. La forestación que han hecho es muy buena y se complementa bien con la de los espacios verdes circundantes de la plaza España y el Parque de Mayo. Para lograr eso, fue necesaria una planificación previa que tuvo en cuenta estos otros lugares y los edificios de la zona.