En el bunker del Partido Justicialista tienen montado su sistema de contabilidad de votos que hasta ahora no les falló. Y ese sistema es el que le permitió al gobernador José Luis Gioja salir el domingo a la noche a decir públicamente que había logrado meter, nuevamente, como en el 2007, a sus tres candidatos a diputados. El sistema es así: cada uno de sus fiscales de mesa copian los datos de las planillas oficiales, una vez que las autoridades contabilizan los votos del cuarto oscuro. Es decir que tienen los mismo datos que el escrutineo oficial. Luego, cada fiscal de cada mesa lleva esos datos a un responsable por cada escuela. Y ese jefe de escuela se encarga de llevar los datos al Partido Justicialista, donde tienen una base de datos informatizada que le permiten ir haciendo la contabilidad en forma paralela a la oficial. La diferencia entre esos datos del justicialismo y los que se terminaron cargando en la página oficial del Ministerio del Interior, radica en que en el Justicialismo contabilizaron el total de las mesas, es decir, incluyendo las 18 en cuestión. Por motivos que oficialmente aún no se conocen, las autoridades del gobierno nacional no cargaron los votos de esas 18 urnas.
