Durante la noche de la fiesta de egresados de Tamara (la hermana más grande), Sheila (18) tuvo una de sus violentas reacciones y rompió la puerta de madera de su habitación. Tamara (20) finalmente fue sola a la fiesta, pues su madre debió quedarse con la chica que sufre autismo grado 3, epilepsia y esquizofrenia, según contó su hermana. La familia ya está acostumbrada a que un día tranquilo se transforme en un caos según lo que haga Sheila, cuyo caso salió a la luz el jueves pasado cuando un policía la encontró en su habitación tras la puerta de rejas. Ahora está internada en el Hospital Marcial Quiroga tras la intervención del Estado. Mientras el caso es investigado, uno de los familiares habló en exclusiva con DIARIO DE CUYO y contó cómo es la vida en esa casa de la villa San José, Chimbas.
La vida con Sheila no ha sido fácil para su familia. “Cuando mi hermano era bebé lo tiró por la ventana. A mi mamá le ha pegado muchísimas veces y a mi también porque no sabe lo que hace”, relató su hermana.
La habitación de Sheila es de color rosa, con manchas de sus zapatillas en las paredes. Tiene una cama de ladrillo y cemento (para evitar que se dañe), aire acondicionado y un TV que siempre está prendido en los canales de música, porque es lo que le gusta.
“Se dijo que estaba viviendo en condiciones infrahumanas, pero desde que nació Sheila vivimos por y para ella”, aseguró Tamara. “Nos la sacaron porque dicen que estaba encerrada y ahora está dopada en una pieza del hospital. Mi mamá está destrozada y me dijo que hasta que no la saque de donde está no se va a alejar de ella”, dijo y agregó que su hermana tiene reacciones violentas desde niña, pero ahora son más graves por su contextura física ya que mide 1,70 y pesa 90 kilos. Es por eso que decidieron colocar rejas en vez de una puerta más resistente, ya que a través de los barrotes pueden verla.
Cintia Verón, al frente del Departamento Social de la Dirección de Discapacidad dijo que “la chica no pudo ingresar a instituciones privadas porque es difícil por la gravedad de su patología y no hay centros especializados para estos casos”. Hasta el momento no se sabe cuál será el futuro de Sheila ya que el Estado está estudiando más a fondo su caso.

