* Luego de usar un plato o bandeja donde se sirvió una comida con huevos, se enjuaga con agua fría y luego se lava con agua caliente y detergente, o bien con el polvo que se use en el lavaplatos.
* El té y el café suelen dejar al poco tiempo una película amarillenta o amarronada en las tazas de porcelana. Esto se quita pasando un trapo humedecido en agua sobre el que se espolvorea bicarbonato de sodio.
* Los platos, bandejas y fuentes de porcelana antigua se manchan si se dejan mucho tiempo con salsas o ensaladas. Por esa razón hay que lavarlas inmediatamente, pero nunca con agua demasiado caliente. Con esas piezas conviene usar el agua templada.
* Cubiertos sin manchas: a veces la grasitud de ciertas comidas impregna cucharas, cuchillos y hasta los dientes de los tenedores, resultando difícil su limpieza con los lavados comunes. En estos casos basta frotarlos con corcho húmedo y polvo limpiador . Luego enjuagar y secarlos enseguida. Quedarán impecables y sin mácula.