Todos quienes juran haber visto al duende del Lote Hogar 38 coinciden en su descripción: de casi 35 centímetros, peludo, con orejas en punta, verde, con pelos de barba blanca, con la piel muy arruinada. Dicen que tenía puesto un pulóver y que estaba desnudo de la cintura para abajo. También aseguran que es varón. Nadie dijo haberlo visto en actitud agresiva, sino más bien asustado, como un animal acorralado. Las frases más repetidas para retratarlo fue “un viejito muy feo”, “un bicho impresionante” y “como una persona pero chiquita y arrugada”. La versión dada por los hermanos de Ariel a este diario fue la misma que le transmitieron a los cuatro policías de la Comisaría 26ta, de Chimbas, que fueron ayer hasta su casa para investigar a qué se debía tanto revuelo en las últimas semanas en el barrio. Y los uniformados dejaron el lugar con más preguntas que respuestas y con una declaración, fuera de grabador, de pleno descreimiento en la existencia del duende.