"Me parece positivo que saquen billetes de $200, $500 y el de $1.000 el año que viene también, porque no solamente es reconocer la realidad del país, que es la devaluación real, sino porque también mejora la operatividad al agilizar la situación en los cajeros.
Debería haberse hecho hace tiempo pero como ahora se están sincerando las variables, al reconocer la inflación real que hemos tenido amerita que se saque el billete de mayor denominación.
Otro beneficio es que disminuye el costo de transporte por los seguros que se debe pagar cuando mueven el dinero.
Este tipo de novedades en la sociedad podría eventualmente generar una expectativa de que vendrá una mayor inflación. Sin embargo no creo que eso vaya a ocurrir. A mi criterio simplemente es una necesidad operativa el hecho de que salgan billetes de mayor denominación".