El ingeniero Gerardo Salvioli fue consultado sobre los puntos clave a tener en cuenta con respecto a la política provincial de agua subterránea.
a) Usar racionalmente el agua subterránea. Esto permitirá mayor eficiencia de aplicación en los cultivos mediante sistemas presurizados.
b) Comunicar al Departamento de Hidráulica, la situación de aquellas perforaciones que por diversos motivos se encuentran abandonadas y prácticamente no es conveniente recuperarlas (Art. Nº 186 del Código de Aguas).
c) Participar activamente de las Juntas de Riego.
d) Realizar periódicamente en forma particular la medición de la profundidad del nivel del agua y un análisis físico-químico.
e) Evitar y minimizar todo tipo de impactos ambientales, en particular los que pudieran afectar a los recursos hídricos.
Por el Departamento de Hidráulica:
a) Seguir avanzando en el conocimiento hidrogeológico y en el establecimiento de los balances hídricos de las distintas cuencas de agua subterránea.
b) Mantener actualizado el estado y conservación de las perforaciones, propiedad del Estado. De forma que el bombeo de las mismas permita un uso racional del conjunto de las aguas superficiales y subterráneas, en particular en los años en que los derrames del río San Juan sean inferiores a los necesarios para satisfacer los diferentes requerimientos de agua, principalmente (por los caudales de las demandas) y el riego de las áreas cultivadas de los valles de Tulum y Ullum-Zonda.
c) Promover y exigir el cegado de perforaciones abandonadas.
d) Propiciar en todo momento el uso conjunto de aguas superficiales y subterráneas.
e) Medir anualmente los niveles estáticos de las redes monitoras que, tradicionalmente se han controlado, en las distintas cuencas. Ello posibilitará detectar sobreexplotaciones y contaminación de los acuíferos.
f) Muestreo cada 2 o 3 años de las redes hidroquímicas con realización de análisis físico-químicos en laboratorio, principalmente destinados a determinar las calidades para riego u otros usos de las aguas.