Aunque no existe un acuerdo firmado, la financiación para la construcción del túnel por Agua Negra con dinero del Banco de Desarrollo de Brasil (BNDES) tiene un compromiso político del país vecino, además del interés privado de la empresa brasileña Camargo Correa de participar de la obra. Por eso, sus planes de instalar una mega planta cementera en Pocito, tres veces más grande que la instalada en Rivadavia.

El compromiso brasileño quedó plasmado durante el viaje de Gioja a Brasilia tras una reunión con el ex presidente, Lula Da Silva, y directivos de la firma Camargo Correa que se financia a través del BNDES.