Oscar Roberto Gómez tiene 52 años y conoce el oficio de albañil como pocos. Sus manos curtidas por el cemento y la cal son sus herramientas de trabajo y desde muy joven aprendió el noble oficio de la albañilería. En los últimos años fue empleado en el emprendimiento minero Veladero y también lo hizo en Gualcamayo, pero además su experiencia la puso al servicio de la construcción del dique Los Caracoles, donde estuvo un año.

Para cualquier obrero de la construcción no existen los trabajos eternos, para ellos todo se termina cuando una obra culmina. Oscar es uno de los afortunados que ya es parte de la obra hidroeléctrica Punta Negra y para este hombre tendrá un sabor más que especial. “Con el dique Punta Negra me llega la jubilación” comentó con una sonrisa dibujada en su rostro.

Es que si todo marcha bien y el dique le da trabajo estable a Don Oscar, cuando cumpla los 55 años podrá dejar de trabajar y gozar de la merecida jubilación, pero qué mejor que ese momento lo encuentre como lo deseó toda su vida: “Yo quiero dejar el trabajo para jubilarme y no que el trabajo me deje a mí”.