Multitud emocionada. Las más de 30.000 personas que asistieron al Costanera Predio Ferial para observar el eclipse solar, se emocionaron y hasta rezaron cuando el Sol se ocultó por completo y la tarde quedó a oscuras.

Ayer se vivió una jornada inolvidable en el Costanera Complejo Ferial San Juan, en Chimbas. Más de 30.000 personas concurrieron a este lugar para observar el eclipse. Con creatividad y cuenta regresiva esperaron que ocurriera este fenómeno que emocionó a todos los presentes.

Fabricio Sánchez es mendocino y fue uno de los primeros en llegar al Predio junto a su familia. Quiso tener tiempo suficiente para montar el dispositivo que armó para que varias personas pudieran ver el eclipse solar cómodamente y de manera segura. A su telescopio le incorporó un proyector para que reflejara la imagen de la misma sobre una pared. Y dio buenos resultados. 

Pasadas las 16,30, los locutores anunciaron que había comenzado el ocultamiento del Sol. Las miles de personas comenzaron a gritar y a aplaudir con entusiasmo ante la noticia, preparándose para observar este fenómeno histórico para la provincia. Inmediatamente, todos comenzaron a usar los dispositivos de seguridad para mirar el eclipse sin riesgo de dañar la visión.

Invento. El telescopio-proyector que confeccionó Fabricio Sánchez, de Mendoza, fue una de las atracciones en el Costanera Predio Ferial San Juan.
Cuidado. Algunas personas llevaron máscaras para soldar para ver el eclipse. Previamente les colocaron el vidrio recomendado por los especialistas.

Cajas oscuras y lentes especiales fueron los elementos que más usó la gente para mirar el avance del eclipse, aunque hubo algunos fuera de serie. Alejandro Toñeti fabricó un tubo oscuro de casi un metro de largo para observar el fenómeno de frente y con mayor comodidad. Cubrió uno de sus extremos con papel aluminio donde hizo un pequeño orificio. El otro lo cubrió con papel manteca donde se reflejó perfectamente el eclipse.

El locutor anunció que faltaba poco para el eclipse total. Fue justo cuando la temperatura y la intensidad de luz natural comenzó a descender bruscamente. A partir de allí comenzó la cuenta regresiva. Las miles de personas miraron el Sol y empezaron a contar en forma descendente a partir del 10. Cuando llegaron al cero dieron gritos de alegría ante la maravillosa imagen del Sol completamente eclipsado. La oscuridad duró unos pocos segundos, pero fue suficiente tiempo para que la gente se tomara una selfie junto a su familia y amigos, y hasta para levantar los brazos hacia el cielo mientras rezaba una oración pidiendo salud y paz para todos.

Algunos detalles

Acceso dificultoso

Debido a la cantidad de gente que concurrió ayer al Costanera Predio Ferial para ver el eclipse, el acceso y la salida del lugar se hizo dificultoso y demoroso. Los autos hicieron fila hasta por 40 minutos para poder circular.

Desabastecimiento

La gente formó triple fila de al menos 300 metros para retirar los lentes especiales que entregó gratis el Gobierno. Fueron 20.000 y varias personas se quedaron sin obtener uno. Se pidió a los presentes que los compartieran.

Charla de prevención

Antes de comenzar el eclipse subió al escenario la doctora Mónica Grosso quien se dirigió a los presentes para recordarles las medidas de precaución que debían poner en práctica para no afectar la salud visual.

Oferta educativa

La Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes, de la UNSJ, montó un stand en el Predio para promocionar algunas carreras como Geografía e Historia. También expuso algunas piezas del Museo Tornambé.