Pocos minutos después de las 11, cuando comenzó el desfile con el que Rivadavia festejó su aniversario número 105, el viento Sur golpeaba con fuerza y la temperatura sólo alcanzaba los 6,2 grados. Sin embargo, los alumnos de las escuelas del departamento, los miembros de las uniones vecinales y los integrantes de las distintas fuerzas de seguridad hicieron frente al clima y marcaron el paso con fuerza y gracia. A su vez, los integrantes de las academias de danza, los niños más pequeños y las colectividades de Italia y Bolivia le pusieron color al día gris.
Movilizados por el frío, todos los participantes del evento marcharon con rapidez. Como consecuencia, el desfile, que se realizó en la calle principal del barrio Jardín Policial, duró sólo 34 minutos.
Los primeros en pasar fueron los cuerpos de Bandera de las universidades y las escuelas. En este caso, los abanderados fueron los que corrieron la mayor suerte, dado que iban ataviados con el poncho sanjuanino, que los protegió un poco del viento. Luego, con la llegada de los representantes de la Colectividad Italiana, la calle se iluminó, desde la Bandera hasta los trajes típicos le pusieron color al barrio. Y la gente que integró el público entró en calor aplaudiéndolos.
Por su parte, el locutor presentó a cada grupo con frases como: “Superando las inclemencias del tiempo llegan los centros de jubilados” o “No hay frío que detenga a los representantes de las bibliotecas populares”.
También se animaron a desfilar los integrantes de los centros de jubilados y hasta los niños de las academias de danza, que lucieron sus vestidos de mangas cortas aún mientras tiritaban. De hecho, mientras marcaba el paso, una de las niñas le dijo a su maestra: “Seño, tengo frío”.
Quienes llenaron definitivamente de brillo la mañana fueron los hombres y mujeres de la Fraternidad Cultural Boliviana Centralista. En ese caso, los hombres se llevaron la mejor parte con sus trajes abrigados, mientras que las mujeres lucieron sus faldas cortas, sin quejarse. A su vez, los niños del Taller de Teatro Municipal se hicieron notar con sus antifaces llenos de plumas y su atuendo negro.
El desfile cerró con el paso de la Asociación Veteranos de Guerra 2 de Abril, que hizo que las autoridades que estaban en el palco se pusieran de pie para aplaudir, y con la marcha de las fuerzas de seguridad, los autos de la Policía Comunal y de los camiones de la Municipalidad. Estos últimos, marcharon bajo una lluvia de papeles que salieron de cañones y siguieron volando por un rato movidos por el viento.
Durante todo el evento, no faltaron los vecinos que aprovecharon para sacar a la puerta de sus casas mesas en las que colocaron termos con café y maicenitas, que vendieron al público. Además, después de que el locutor anunció el cierre del desfile, todos los participantes se reunieron en el patio de la escuela Provincia de Corrientes, en la que se sirvió café y porciones de torta para festejar el cumpleaños del departamento.