Tengo que reconocer que aunque en el área de Educación de nuestra provincia hay muchos problemas por resolver, recientemente en el ámbito del Ministerio de Educación se acaba de cumplir con un acto que considero muy importante, porque mantiene vivo el espíritu democrático dentro de ese organismo oficial. Se trata de las elecciones de las autoridades de las juntas de Clasificación Docente, para los próximos cuatro años, en los niveles Primario, Medio y Técnico.

El acto eleccionario, que incluyó todos los pasos previstos para este tipo de contienda, se desarrolló con absoluta normalidad, en una jornada electoral que tuvo a numerosos docentes movilizándose y votando en las escuelas correspondientes.

El martes pasado se realizó la proclamación de las nuevas autoridades, en un sencillo acto realizado en el segundo piso del Centro Cívico donde quedó de manifiesto, una vez más, la trascendencia del sistema de renovación que tienen las juntas de Clasificación, con lo que se logra otorgar una mayor transparencia a la labor que cumple este organismo, de vital importancia para la carrera de miles de docentes sanjuaninos.

Como punto distintivo deseo destacar que la mayoría de las nuevas autoridades de las juntas elegidas democráticamente por los docentes primarios, secundarios y de la escuelas técnicas, no pertenecen a sindicatos mayoritarios como la Unión de Docentes Agremiados Provinciales (UDAP) o la Unión Docentes Argentinos (UDA), sino que representan a listas independientes que se ganaron la credibilidad de los maestros y profesores.

Otro aspecto a tener en cuenta es la organización del acto eleccionario que pone en movimiento, cada cuatro años, un mecanismo en el que participan candidatos, junta electoral, autoridades de mesas, incluidos los fiscales, y unos 12 mil docentes de todos los niveles, autorizados a votar según lo establecido por la Ley del Estatuto Docente.

De acuerdo a los datos difundidos el porcentaje de votantes de estas elecciones alcanzó el 51%, lo que para algunos sectores resultó muy bajo, teniendo en cuenta la obligatoriedad de los docentes de asistir a las urnas. Para otros esta cantidad de votantes representa un magro resultado para las listas denominadas gremiales, las que al perder la compulsa demuestran que no han estado a la altura de las circunstancias de entusiasmar al electorado, en un posible descontento de los maestros con la dirigencia sindical que actualmente los está representando.

Más allá de esas consideraciones, el saldo es positivo porque se ha logrado colocar al frente de las juntas de clasificación de los maestros a un grupo de profesionales con menor grado de compromiso gremial que es de esperar, podrá cumplir con mayor independencia la labor asignada, a partir del próximo 2 de enero que es cuando está previsto el inicio de actividades.