Que, el rugby es un deporte de hombres, que es peligroso y que genera demasiado músculo. Esos prejuicios tienen que enfrentar las 13 mujeres que integran el equipo de rugby femenino del Jockey Club, el único de su tipo en la provincia. Ellas aseguran que nada de eso es cierto, que lograron un grupo unido, que se divierten y que, incluso, son amigas de sus contrincantes de otras provincias. Aunque aclaran que en la cancha, las mujeres son más competitivas que los hombres.
Al ser únicas las chicas tienen que viajar para competir y es cuando salta su lado más femenino. “Cargamos más bolsos que los hombres. Llevamos más ropa, el maquillaje. Algunas hasta se llevan la plancha”, confiesa Daniela Bellocchio. Y Amelia Zaballa agrega: “Además viajamos con nuestras familias. Nosotras vamos en la combi y de atrás nos siguen en auto nuestros esposos e hijos”. En cuanto a la relación con los hombres del rugby, dicen que las recibieron bien desde un principio y que las ayudan cuando necesitan algo. Mientras que, en relación a las competencias, afirman que en la cancha dejan todo, pero que entre las mujeres no hay juego sucio ni infracciones. Ahora, las rugbiers esperan que desaparezcan los prejuicios y se cree algún otro equipo sanjuanino, para poder competir más seguido y en su propia cancha.