Las banderas celestes y blancas. Las escarapelas gigantes hechas con papel crepé y los pericones que sonaban antes o después del Himno Nacional argentino fueron ayer la previa de las vacaciones de invierno. Es que, después de terminados los actos por el 9 de Julio, los alumnos comenzaron el receso escolar. Y fue por este motivo, que además de celebrar por el Día de la Independencia por adelantado, los chicos festejaron durante toda la jornada el fin de clases.

Algunos llevaron el mate para compartir con los compañeros y otros la guitarra para organizar el picnic a la salida. Mientras que los más chicos fueron acompañados por sus papás para poder salir antes del horario cotidiano. Es que tras el acto los maestros y profesores despidieron a los alumnos, a pesar de que en muchas escuelas, la mañana comenzó igual a todas.

Primero el saludo de la profesora, izado de la bandera y luego clases hasta que llegó la hora del acto. Sin embargo lo que no se vivió como todos los días fueron los recreos, en los que el ánimo de vacaciones se hizo notar. Ahí, los gritos, las risas y la euforia del último día se convirtió en la bandera que levantaron todos los chicos sin importar la edad.

Los alumnos de 6to año de la escuela Normal Superior Sarmiento aprovecharon el día previo a las vacaciones para hacer el bautismo de las camperas de fin de curso.

Por eso, las pelucas de colores, las banderas, los cantos y el papel picado hicieron que no pasaran desapercibidos en el patio de la escuela. Mientras los chicos de 4to aprovecharon el recreo para organizar, mate de por medio, qué hacer en la noche para festejar el comienzo del receso. Y con la misma alegría, los alumnos de la escuela primaria Superior Sarmiento, dijeron que no veían la hora de que empezaran las dos semanas de descanso.