Desde el sector productivo de la uva de mesa señalaron que durante los dos últimos años aumentaron los costos a un ritmo promedio no inferior al 20%.

Entre los componentes del costo de esta fruta está el de la mano de obra, que absorbe alrededor del 75% del total. Un operario común de finca percibía $45 de jornal en el 2009 y hoy cobra al menos $65 si quiere trabajar. Esto significa una inflación acumulada del 45%.

El área de Economía Agraria de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Pocito finalizó esta semana la actualización de los costos operativos para la producción de uva de mesa de la variedad Superior Seedlees.

Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO tuvo acceso a este trabajo elaborado por el ingeniero Omar Miranda y el licenciado Raúl Novello que considera los costos operativos, es decir sin contar impuestos, costos fijos y estructurales.

La estructura de conducción es de parral, con una distancia de plantación es de 3 x 3 metros y la cotización del dólar es de $4,00 y el precio del gas-oil $ 3,50 x litro.

Cabe destacar que los costos totales estimados hasta el quinto ciclo del cultivo son los siguientes:

* 1º Ciclo: $ 30.116.

* 2º Ciclo: $ 21.028.

* 3º Ciclo: $ 16.084.

* 4º Ciclo: $ 21.696.

* 5º Ciclo: $ 30.374.

Rentabilidad

Todo un dilema es entonces sacar números en esta época del año, pero los mismos dan márgenes muy ajustados para los pequeños productores y aún peores para los grandes y los "diferimientos".

Por ejemplo un productor promedio lleva a caja para exportar unos 12.000 kilogramo señalado por productores. Recibe de U$S 0,60 a 0,70 por kilogramo más un ajuste no menor a los U$S 0,10. Es decir unos $ 36.360 promedio.

Además lleva a secar unos 5.000 kilos de uva promedio por hectárea a $0,80. Esto es unos $4.000 más de ingreso. A mosto van unos 2.000 kilos más de descarte del empaque, con lo que, a $0,75 el kilo le ingresan unos $1.900 pesos más. El ingreso total rondaría los $42.200, cifra muy cercana a los costos totales si a los operativos se suman impuestos y costos imprevistos como los de la aduana.