La gestión uñaquista impulsará y pondrá en vigencia este año la ley de paridad de género, la cual establece que, a la hora de armar las listas para los cargos legislativos de la elección 2023, habrá una cantidad igual de hombres y mujeres entre los candidatos, los cuales se ubicarán de manera intercalada. Para tener una dimensión del futuro impacto, si la normativa se hubiese aplicado en el comicio del año pasado, hoy habría un 25 por ciento más de mujeres en puestos de diputadas y concejales, ya que habría un total de 70, cuando el registro actual cuenta 56 damas. De estas dos últimas cifras, la primera representa casi el 42 por ciento de los 167 cargos legislativos, mientras que la segunda, el 33,5 por ciento.

El salto porcentual fuerte se da en las diputadas.

La norma de distribución igualitaria en la conformación de listas fue una de las apuestas de Sergio Uñac en el marco del Acuerdo San Juan, el plan de acción institucional para sortear la pandemia del coronavirus. En este caso, la temática tiene que ver con la igualdad. Así, el Gobernador había manifestado en su discurso que "cuando las condiciones para el acceso no son equitativas, deben introducirse políticas que mitiguen esa distorsión". La reforma tiene que ver con la ley de paridad de género, que a nivel nacional se había sancionado a fines de 2017 para puestos legislativos nacionales (diputados y senadores). Una vez que esté vigente, San Juan será la provincia número 15 con ese tipo de normativa.

El reparto será 50 y 50 por ciento entre hombres y mujeres en las listas de candidatos y de manera intercalada, es decir, un varón y una dama y así hasta terminar el último o última suplente, o al revés. La ley reemplazará a la de cupo femenino, la cual aseguraba un aporte del 30 por ciento de mujeres, aunque no fijaba un lugar prioritario, por lo que se daban situaciones de que las postulantes iban relegadas a los últimos casilleros.

La elección pasada dejó como resultado el ingreso de seis mujeres en las 36 bancas en la Cámara de Diputados: cinco lo hicieron bajo el sistema proporcional (Fernanda Paredes, Graciela Seva, Florencia Peñaloza, Nancy Picón y Marcela Quiroga) y sólo una como representante departamental (Celina Ramella, por Capital). Luego se sumó Marcela Monti, quien reemplazó a Fabián Aballay, dado que este asumió como ministro de Desarrollo Humano. El mecanismo local establece 19 legisladores por cada distrito y 17 proporcionales, es decir, de acuerdo a los porcentajes de votos obtenidos por cada lista.

A modo ilustrativo, si en el comicio 2019 se hubiera aplicado la paridad, el salto se hubiera dado en las diputadas proporcionales, dado que habría tres más: dos por el Frente de Todos al respetar la manera intercalada y una por el Frente Con Vos. En cambio, no habría modificaciones en las legisladoras departamentales, ya que las listas fueron encabezadas mayoritariamente por hombres en casi todas las alianzas. Y, en este caso, la distribución igualitaria se hace entre el titular, el primero y segundo suplente. De esa forma, con la ley de paridad habría 10 diputadas de 36, lo que representaría el 27,7 por ciento.

Una modificación sustancial se hubiera dado en los cargos de concejales. En total hay 131 bancas, de las cuales, hoy están ocupadas por 49 mujeres (el 37,4 por ciento). Con el reparto igualitario de manera alternada, la cantidad de damas se hubiera ido a 60 (el 45,8 por ciento).

La suma de ambos cargos legislativos da actualmente un total de 56 sobre 167 (el 33,5 por ciento), mientras que si hubiera habido paridad, la primera cifra se eleva a 70 (el 41,9 por ciento).

Suba en diputadas

42,8 Es el porcentaje de incremento de diputadas si hubiera habido paridad de género en 2019, ya que habría 10 en vez de siete en la Legislatura.

Salto en concejales

22,4 Por ciento de aumento en la cantidad de concejales mujeres se hubiera dado con la ley de paridad. Es que habrían 60 en vez de 49.

Pérdida

Como la ley de paridad de género establecerá una distribución alternada, dicha disposición hubiera perjudicado a las concejales de Chimbas. El oficialismo metió cinco damas de nueve ediles, pero, como la lista la lideró un varón, el reparto tendría que haber sido cinco bancas para hombres y cuatro para mujeres.

En otros ámbitos

La paridad de género ya se aplica en los cargos legislativos nacionales, como senadores y diputados. La norma también ya está instrumentada en los organismos de los partidos políticos. El justicialismo fue uno de los últimos en adecuar su estructura a lo que establece la normativa nacional.