“Esperamos con ansias y especial alegria este momento que nos sirve para rezar y comprender más nuestra fe, el amor y el perdón”, señaló uno de los internos del Instituto Penal de Chimbas, quien se sumó de manera activa al pesebre viviente que se realizó este miércoles.
El evento, organizado por la Pastoral Carcelaria Católica, que conducen el padre Eduardo Gutiérrez Bonduel y el padre Martin Reta, reunió alrededor de 500 internos. Varios de ellos, participaron como actores, otros armaron la escenografía y los trajes, y colaboraron de diferentes maneras, mujeres y hombres que se ofrecieron espontáneamente para ese momento de alegría y reflexión.
La tarde transcurrió en un clima de fraternidad, intensidad que fue creciendo y llega al corazón, hasta el momento de poder contemplar, a traves del símbolo del pesebre viviente, el nacimiento del Niño Jesús que viene en esta Navidad.
Se cuidaron todos los detalles, no faltaron los cabritos y ovejas para escenificar el Pesebre, y luego aparecieron los Reyes Magos como jinetes de preciosos caballos, esfuerzo realizado por un importante grupo de internas e internos acompañados por integrantes de la Pastoral Carcelaria Católica.

