Con muchas expectativas y escasa agua comenzó la nueva temporada de deportes acuáticos en el Dique Cuesta del Viento, en Rodeo. Si bien el kitesurf, la actividad que más adeptos atrajo en los últimos años, no se vio afectado, quienes están en señal de alerta son los windsurfistas.
‘Abrimos la temporada este último fin de semana largo y hasta el momento sólo recibimos visitantes de la ciudad de San Juan.
Aunque podemos practicar windsurf sin ningún problema, el nivel del agua bajó mucho y tememos que pueda empeorar. Ojalá no nos pase lo mismo del año pasado, en el que el dique estuvo complicado‘, contó Franco Lamanuzzi, del parador Puerto de Palos. La falta de agua puede perjudicar tanto la práctica como el traslado de los equipos necesarios para hacer windsurf.
Por ahora tienen fe en que el panorama puede mejorar y Lamanuzzi apostará a la escuela de windsurf para niños, que en 2010 tuvo buena convocatoria. ‘Trabajamos con chicos desde los 5 años. Esta es una experiencia muy buena tanto para los chicos como para sus papás, que pueden valorar el windsurf como iniciación deportiva‘, dijo el instructor.
El kitesurf es el deporte que menos afectado se vio por la disminución del caudal del dique. ‘Aprovechamos más las ráfagas de viento que el agua; así que no nos influye‘, afirmó el instructor Marcos Noguera. Esta combinación de tabla para surfear y parapente es furor desde 2007 en el dique iglesiano. Noguera pasó de dictar 20 a 60 cursos, entre básicos y avanzados, y este año espera superar ese número. ‘Ya tengo los primeros alumnos y seguramente se sumarán más. La gente se entusiasma al saber que sólo necesita saber flotar y que no se requiere mucha fuerza física. Además, es muy seguro si se toman todas las precauciones. A partir de los 13 años, cualquiera está en condiciones de hacerlo‘, dijo.
En tanto en Playa y Rancho Lamaral, el inicio de la temporada trajo nuevos planes. ‘Tenemos previsto un campeonato argentino de Slalom y Free Style, del 26 al 28 de noviembre. Tendremos participantes de varias provincias que vienen a disfrutar de Cuesta del Viento, que cada vez es más reconocido en el país‘, comentó Manuel Peñafort. En esta ocasión, un numeroso contingente de Buenos Aires confirmó que será de la partida ya que los dos primeros premios consisten en un pase para participar del Campeonato Mundial de esa especialidad, que se realizará en ese mismo lugar en 2012.
Más allá de las variaciones en las condiciones hídricas, el lugar no perdió su más preciada característica: las ráfagas de 60 km por hora que lo convierten en el paraíso de los amantes de deportes acuáticos extremos. Ellos y los turistas podrán aprovechar sus bondades hasta abril del año que viene. Hasta que llegue ese momento, en Playa Lamaral ya se dictan clases de windsurf y de kitesurf, en distintos niveles, sobre todo los fines de semana.