Caso Fernández En la noche 23 de noviembre de 1998, José Antonio “El Gringo” Fernández bajaba del auto de su padrastro y se subía a la moto de un desconocido en España y Circunvalación, Capital. Cinco días después aparecía putrefacto en un cañaveral de Rawson: lo habían degollado y esperaron a que se desangre y se pudra antes de tirarlo en ese lugar. Fernández era adicto a las drogas y siempre se creyó que lo mató alguna mafia por ese tema. El caso sigue impune. Caso Naranjo El empresario Hugo Naranjo estaba en sus oficinas de Mitre al 169 Este, Capital, cuando recibió a dos ex policías. A uno lo conocía de la firma “Escobar” donde había trabajado; era el comisario inspector retirado Alejandro Pereyra, quien apenas entró le dio al menos cinco tiros y luego intentó quemarlo en sus oficinas. Esa noche del 27 de mayo de 2006 Naranjo sobrevivió de milagro a ese ataque con tinte mafioso. Pereyra fue condenado a 17 años de cárcel y el caso sigue abierto.