La queja de la mayoría de los concesionarios tiene dos frentes: por un lado, plantean que la suba en el alquiler sea progresiva debido a lo abultado del porcentaje y por el otro, que los montos que ahora tienen que pagar por los locales -con el aumento- se trasladen a obras básicas para que tengan agua potable y baño. Son 40 los negocios con esta situación en la terminal de ómnibus, y el reclamo ya se lo plantearon a José Luis Gambina de la Dirección de Tránsito y Transporte de la provincia.