Por ley, el gobierno provincial le condonó en 2007 a las 11 empresas de transporte urbano una deuda impositiva de unos 7 millones de pesos en concepto de impuestos por patentes desde el año 2001. Las empresas se comprometieron a no tocar el precio del boleto y lo condicionaron a que los sueldos de los choferes no aumentaran. Desde esa fecha, la tarifa general se modificó en dos oportunidades -año 2008- y el escolar subió este año.