Carteles con flechas que indican el único sentido de circulación y otros que señalan hacia dónde se puede o no doblar, son algunos de los que se pueden ver a lo largo del Conector Sur, acceso que une Capital con Rawson, en las cuadras en las que está siendo remodelado. En esta zona, las calles laterales del Conector se volvieron un caos, porque estos carteles no son tenidos en cuenta por la gente. Autos y motos en contramano, camionetas que pasan a toda velocidad por sectores muy angostos, y los peatones que atraviesan corriendo para poder pasar de un lado a otro, son algunas de las postales que se pueden ver en este lugar. "Estamos cansados de ver accidentes", dijo Laura Bustamante, una vecina de la Villa Italia.

El Conector Sur está cortado desde la Circunvalación hasta calle Guayaquil, aproximadamente. Ahí, se está llevando a cabo la obra de remodelación que está bastante avanzada (ver aparte). En esta zona, es donde el tránsito vehicular se volvió un caos en los laterales y en algunas de las calles internas de los barrios.

En la esquina de Cabot y Jáchal (lateral Este del Conector Sur) los momentos de tensión son diarios. De hecho, mientras ayer este medio relevaba la zona, una moto que dobló en contramano casi fue chocada por una camioneta roja, que logró esquivarla a pesar de la alta velocidad que llevaba. "Esto -por ese momento- es algo que vivimos todos los días. Ayer una moto atropelló a una mujer que cruzó la calle, y el otro día un señor terminó casi dentro de mi casa porque un auto que pasó rápido le tocó la bicicleta", dijo una vecina que trabaja justo en esa esquina y que comentó que está cansada de ver choques. Al igual que ella, muchos vecinos de la villa Ferla y los barrios San Luis y Marcó, entre otros, dijeron que los automovilistas creen que las calles laterales del conector son una vía rápida y no respetan nada. "Creen que van por una ruta. Algunos doblan por los barrios a toda velocidad", agregó Camilo Bustamante, otro vecino de la zona.

Los lugares más peligrosos de las calles laterales son los grandes cruces, como el de Cabot y el de República del Líbano. Es que en esas zonas, el tránsito de los laterales se cruza con los que circulan por estas calles. Es por eso que salir hacia los laterales puede resultar una odisea, pues los autos que ya circulan por ahí no bajan la velocidad en ningún momento. "Los fines de semana el tránsito es peor, porque al no haber trabajadores de la obra hay motociclistas y automovilistas que rompen el cierre de la obra y se atraviesan generando un caos más grande", agregó el vecino Roberto Pérez.

• En un mes estará toda la obra lista

Hace casi 7 meses comenzó la obra de remodelación del Conector Sur. Es para hacerlo más seguro, ya que se había vuelto peligroso. El director de Vialidad Provincial, Juan Manuel Magariños, dijo que calculan que en un mes estará lista y se volverá a habilitar el tránsito en todo el tramo.

"La obra avanza hacia el extremo Sur a buen paso. Estamos demoliendo la última rotonda y ya se está terminando con el hormigonado en varias zonas", dijo y comentó que están analizando modificar el proyecto inicial. Este preveía que se iban a quitar todas las rotondas, salvo la de General Paz y la de Doctor Ortega (es decir, las dos de los extremos), pero ahora piensan dejar una más, la que está a la altura de Nazca, pues esa es más chica y no interfiere en el tránsito y puede aportar a la seguridad vial. "Además los vecinos nos lo pidieron", agregó el funcionario.

> PROTAGONISTAS

• Sergio Bravo

Vecino de Villa Ferla “La gente de la obra no tiene nada que ver, porque los carteles son claros, pero todos los automovilistas parece que están apurados y los que van en moto no respetan nada. Vivimos con el corazón en la boca”.

• Pamela Ponte

Vecina de Villa Italia “Me da mucho miedo cuando cruzo a los chicos las calles laterales para que puedan ir a tomar el colectivo para la escuela, porque los autos pasan a toda velocidad. Parece que estuvieran en una ruta”.

• Patricia Méndez

Vecina del Barrio Marcó “Hay carteles de contramano en todas las esquinas y en ninguna se respetan. Los conductores hacen lo que quieren. En los horario pico, da miedo hasta caminar por la vereda por la velocidad que llevan”.

• Fernando Amoroso

Vecino de calle Roma “Las motos son las que menos respetan y hacen que hasta las personas que esperan el colectivo estén en riesgo. Los autos, por esquivarlas, hacen maniobras muy peligrosas y siempre transitan rapidísimo”.