En septiembre, la Justicia realizó una convocatoria pública para que todas las familias interesadas en adoptar a una nena de dos años con discapacidad pudieran hacerlo y la repercusión que tomó el caso sorprendió, ya que hubo alrededor de 45 postulantes. Pero el dato que sobresale es que la pequeña, quien tiene atrofia muscular, dificultad en el lenguaje y disminución visual, ya está conviviendo con una familia.

Se trata de un matrimonio que cuenta con dos niños que tienen la edad de nena adoptada y que a partir del proceso de vinculación, inicia una guarda provisoria, hasta que se conceda la adopción plena. En diálogo con Diario de Cuyo, la jueza Mariana López aseguró que ya inició el proceso más importante que es la inserción de la niña con el hogar. En un principio, hubo un encuentro para que ambas partes se conocieran y luego recibieron la aprobación para que la llevaran a casa.

Desde ese momento, deben pasar al menos 6 meses de acompañamiento y abordaje de profesionales con la familia para que puedan obtener la adopción por completo.

Cabe destacar que para llegar a esta instacia, todas las parejas que se anotaron como posibles adoptantes atravesaron entrevistas psicológicas y diferentes evaluaciones para encontrar a la familia indicada para la menor.

Tanto el Juzgado como la Dirección de la Niñez van a tener la labor de escoltar al grupo familiar que cuenta con una nueva integrante y quien, según la letrada, mostró sentirse cómoda en dicho núcleo.