Alberto Contador se mostró satisfecho de haber superado ayer “una etapa muy dura” y haber conservado el maillot amarillo, pero avisó que la de hoy es “la etapa más difícil”.

“Es más difícil que la del Mont Ventoux. Ahí, con un buen equipo, si no tienes un mal día, es más fácil de controlar. Pero la de mañana (por hoy) puede ser compleja, con un puerto desde la salida y muchas opciones de atacar”, aseguró.

De la etapa de ayer, el madrileño reconoció la fuerza de los ataques de los hermanos Schleck, aunque señaló que se esperaban esa ofensiva. “Han sido muy valientes y han hecho muy duro el ascenso. He podido resistir, pero no ha sido fácil porque están muy fuertes, sobre todo Andy. Sabía que había un descenso y que podía recuperar”, añadió.

Contador reconoció que el cansancio de etapas como la de ayer puede notarse en los próximos días. “Tengo que decir que estoy bien, porque si no me atacan más, pero lo cierto es que estoy cansado y me duelen las piernas, como a todos”, afirmó.