Dante Spinetta y Emmanuel Hourvilleur fueron ovacionados en la madrugada de ayer en el cierre de la tercera noche de la Fiesta Nacional del Sol. Quince años después de la última vez que tocaron aquí y la primera en San Juan desde que volvieron a reunirse hace tres años, el dúo ícono de los ‘90, brindó un espectáculo potente, que hizo delirar al público durante una hora y veinte. Sólidos en sus interpretaciones y acompañados por excelentes músicos, Illya Kuryaki (IKV) fue el broche de oro de una noche en la que también tocó Tan Biónica (ver aparte), distintos géneros y por ende, públicos, por lo que hubo un recambio entre los espectáculos
Potentes, simbióticos o complementarios, según el momento, los músicos (que ya rozan los 40 años) recorrieron su repertorio intercalando estratégicamente los hits noventosos (Jaguar house, Coolo) con los más nuevos, como Helicópteros o Funky futurista.
Conectaron con la gente de manera efectiva, más allá de la música, sino a través de los “gracias loco” de Dante después de cada tema, o los “¿quieren uno más?” y “¿están bien?” a los que los sanjuaninos respondieron con euforia.
También hubo un espacio para el homenaje a Luis Alberto Spinetta (fallecido en 2012), que fue desde la admiración y bien arriba. Antes, el hijo del Flaco compartió qué significa para él que el Día Nacional del Músico haya sido instaurado el 23 de enero en el natalicio de Spinetta. “Es increíble. Es un honor para la familia. Fue mortal eso. De todas las cosas que se hicieron, ésa me parece la más importante hasta ahora”, dijo respondiendo a la consulta de DIARIO DE CUYO durante la conferencia previa al show.
Enérgicos, con evidente goce, los Illya Kuryaki saltaron y bailaron sobre el escenario como si fuera la última vez.
A las 3.42 salieron de escena para volver con un bis, el tema que los hizo saltar a la fama, Abarajame, y la gente estalló en una sola exclamación. “Illya Kuryaki and the Valderramas, Illya” repetía el dúo, en distintos tonos, convirtiendo su nombre en un mantra que parecía transportar a la trasnochada masa a otro plano. Así fue el final para un show intenso, que dejó a muchos con ganas de más.

