Lo primero que hace Delfina Roldán cuando se levanta es mirarse en el espejo. Es que se cerciora de tener “buena cara” y estar peinada antes de darle el beso de los buenos días a su mamá. Tiene 7 años y en enero pasado comenzó un curso de modelo en la escuela de Gustavo Nebro. Desde entonces no sale ni al almacén sin arreglarse. “Todavía no tengo mi propio maquillaje así que uso el de mi mamá, pero ella no me reta. Sabe que me encanta y me apoya. Ella también se siente muy feliz cuando me ve desfilar en una pasarela”, dijo la nena.
Delfina contó que desde que comenzó con el curso ya participó en todos los desfiles que le ofrecieron. Dijo que mientras pueda seguirá participando de los mismos, ya que una de sus metas es llegar a ser tan profesional como Valeria Mazza, una de sus ídolas. “Todos los días practico caminar sin que se me caigan los libros que llevo en la cabeza. Cuesta, pero cada vez me sale un poco mejor. Me esfuerzo para aprender a desfilar como las modelos famosas porque cuando sea más grande quiero ser como ellas y salir en revistas y en la televisión. Lo que más me gusta es desfilar, por eso, en los ratos libres y cuando no tengo que estudiar, juego a que soy una modelo y le uso los tacos a mi mamá”, dijo Delfina.

