Servicios Públicos de Córdoba pondrá en vigencia a partir del jueves próximo un plan para limitar el consumo de agua en zonas residenciales de la capital cordobesa, con cepos, multas y la prohibición del riego de jardines y el llenado de piletas. En ese marco, para los usuarios que tengan medidores se incrementarán las lecturas cada 10 días para lograr una proyección del consumo. Si se registra un historial de derroche, colocarán reducidores de paso (cepos) para limitar el agua hasta 250 litros por habitantes y por día. También el ente planea colocar medidores a los usuarios que no lo tienen, si se presume que realizan un uso excesivo del recurso. Los funcionarios indicaron que se considera derroche a un consumo de 35 metros cúbicos por mes. El medidor deberá pagarlo el usuario a un costo por encima de los 400 pesos. A su vez, se prohibirá el uso de agua para riego de jardines y llenado de piletas, dado que se calcula que hay unas 24 mil de material en la ciudad. Este control lo realizarán inspectores de la Municipalidad, el ente ERSEP, la subsecretaría de Recursos Hídricos y Aguas Cordobesas. En el caso que se detecten estas conductas inapropiadas, se colocarán multas de 39 pesos a 11 mil pesos.