La prolongada sequía que afecta desde hace más de un mes a una vasta zona de la provincia de Córdoba provocó ayer el corte de agua potable a los habitantes de la localidad de Río Ceballos y la emergencia hídrica en Villa Carlos Paz y Alta Gracia. Mientras que la falta de lluvias también genera múltiples inconvenientes en otras siete provincias, la última en incluirse fue La Rioja. Las provincias de Tucumán, Santiago del Estero, San Luis, Santa Fe, Catamarca y Buenos Aires, también presentaron dificultades por la falta de lluvias.

En Catamarca, las autoridades negaron estar en una situación crítica pero reconocieron que el nivel de los diques está en bajante, aunque presumen que soportarán hasta fines de este mes, cuando se anuncian las primeras lluvias.

Igualmente recomendaron a la población no derrochar agua.

En La Rioja se decretó la emergencia hidraúlica por 15 días en la capital provincial y, en los departamentos de Chilecito y Chamical (los tres distritos más importantes), lo que implica el uso del agua potable sólo para consumo humano.

En Santiago del Estero la falta de lluvias viene acompañada de altas temperaturas que llegan a los 51 grados de sensación térmica en algunas zonas, aunque para ayer estaban pronosticadas precipitaciones.

En Tucumán, las autoridades aseguraron que es la primera vez en 40 años que no llueve en la provincia en el mes de octubre por lo que estudian declarar la emergencia hídrica.

En Santa Fe, la sequía y la falta de lluvias afectan al norte provincial con epicentro en la ciudad de Tostado, donde la actividad agrícola ganadera “está en emergencia por la falta de precipitaciones y muertes de animales por ausencia de forrajes”, dijo el intendente Enrique Fedele. Además de Tostado, cuya población padece la escasez de agua potable, también existen dificultades en las localidades de Ceres y Villa Minetti.

En San Luis, las lluvias del fin de semana lograron aplacar los incendios forestales en las zonas de Merlo y Rodeo de las Encadenadas, mientras que las altas temperaturas causaron fallas en el suministro eléctrico a la población.

En tanto, en Buenos Aires la falta de precipitaciones ocasionó dificultades en el sur de la provincia, en la zona del dique Paso de las Piedras, del que se provee de agua la ciudad de Bahía Blanca, el cual está en su nivel mínimo histórico.