La provincia de Córdoba fue la primera en implementar la Policía Judicial para investigar con especialistas los delitos, aunque lo hizo en forma gradual. También hay Policía Judicial en Buenos Aires y Río Negro, pero en San Juan miran a los mediterráneos como el modelo a seguir por haber logrado que el sistema funcione de manera aceitada. Al igual que lo dice la ley en San Juan, la Policía Judicial en Córdoba depende del Ministerio Públicos, es decir del fiscal General de la Corte. Bajo su dirección tiene un super aparato que, para medir la dimensión, cuenta con la misma cantidad de personal que todo el Poder Judicial sanjuanino junto (Ver cifras) y decenas de organismos especiales repartidos en la provincia. El diagrama cordobés está compuesto por tres Secretarías que dirigen Unidades Especiales con jurisdicción en toda la provincia. Entre ellas, una para delitos económicos, otra para homicidios, una de violencia familiar, de accidentología vial y una más para robos y hurtos. Además, cuenta con unidades en todos los departamentos y tiene un edificio propio. De la mano de la Policía Judicial, la provincia que hoy gobierna Juan Schiaretti aplicó la investigación fiscal. Es un cambio profundo al antiguo procedimiento. El juez pasa a ser un garante del proceso y la investigación, a diferencia de los que se hace en San Juan, la lleva adelante el fiscal, que cuenta con ayudantes en todas las comisarías. Es decir, pide pruebas, dispone medidas y ordena operativos. En Buenos Aires, la Policía Judicial es mucho más reciente. Están dando los primeros pasos y, como en Córdoba, se hace progresivamente. En las dos provincias capacitaron a todos los actores del fuero Penal. El juez sanjuanino Raúl Iglesias, que preside la comisión que está encargada de armar la Policía Judicial, dijo que acá, antes que nada, también tienen previsto una capacitación masiva.
