�En el comienzo del kirchnerismo en el poder, el Gobierno redujo de 9 a 7 los miembros de la Corte, forzó renuncias y designó a nuevos jueces. Luego impulsó una reducción del cuerpo estableciendo la cantidad de cinco miembros, con lo cual a medida que dimitieran, fueran removidos o fallecieran, dos de los jueces no iban a ser reemplazados. En ese marco, se produjeron la renuncia de Zaffaroni y las muertes de Carmen Argibay y Enrique Petracchi, con lo cual la Corte se redujo a cuatro jueces. A partir del 11 de diciembre quedarán tres.
