La residencia del Palacio Imperial de Japón se sumó a los cortes de electricidad impuestos a partir de ayer en partes de la isla de Honshu para garantizar el suministro de energía.

Según la edición digital del diario "Nikkei", un portavoz de la familia indicó que el emperador Akihito y su esposa, Michiko, decidieron quedarse a oscuras durante un tiempo indeterminado para solidarizarse con los japoneses.

También optaron por cerrar hasta nueva orden su residencia salvo para realizar actos protocolarios como la entrega de credenciales por parte de nuevos diplomáticos extranjeros y no saldrán al exterior excepto para conservar energía.

Asimismo, los emperadores cancelaron la tradicional Fiesta de la Primavera, un evento bianual que no se celebró por última vez en 1995, cuando ocurrió otro devastador sismo en Kobe.

El periódico "Yomiuri" publicó el pasado sábado un mensaje de condolencias de la Familia Real a las víctimas del temblor. La misiva también felicitó a los equipos de rescate que intentan hallar supervivientes y llevan ayuda a los damnificados.

Akihito, de 77 años, lleva 22 años al frente del Trono del Crisantemo, la dinastía reinante más antigua del mundo, tras el fallecimiento en 1989 de su padre. A diferencia de sus antecesores, considerados dioses hasta la derrota de Japón en la II Guerra Mundial, el emperador actúa hoy como un monarca constitucional.