El encuentro de anoche entre el Verdinegro y el Bicho de La Paternal, marcó el corte de una racha que San Martín había tenido en las tres presentaciones anteriores, y era que siempre había marcado goles. Anotó de cabeza Ramiro López en el debut ante Godoy Cruz (1-1). Luego Renzo Vera, de penal, le convirtió a Gimnasia La Plata (1-1). Y venía de los gritos de Carlos Bueno y Marcos Figueroa contra San Lorenzo (2-1). Pero anoche cortó su efectividad, básicamente porque no creó ni la mitad de las situaciones que había generado en las 3 primera fechas.
 
Antes las opciones eran claras. No obstante ante Argentinos Juniors fueron intentos que no tuvieron la convicción y determinación que el equipo venía demostrando.
 
Ayer tuvo un tibio cabezazo de Bueno, dos remates de Figueroa, un disparo de José Luis Gómez, un intento de Ramiro López y un frentazo de Mauro Bogado marcaron los seis intentos por superar a Luis Ojeda. Pero ninguno con la claridad necesaria para abrir el marcador.
 
En tanto que el empate son goles, marcó otro corte y este si le es favorable, dado que por primera vez no recibió goles y es el único partido que lo cerró sin que le conviertan. Un factor alentador en la faz defensiva.