Desde el sector bodeguero -fundamentalmente el dedicado a las exportaciones- están muy preocupados con el contexto económico-financiero del país, y que impacta directamente en los negocios que tienen en los mercados del mundo. El crecimiento de los costos internos -producto de una inflación que ronda entre 20 y 25% real aseguran-, los inminentes ajustes salariales que están a punto de definirse en paritarias, el incremento de los servicio que demanda las transacciones internacionales y las pobres cosechas durante las temporadas del 2009-2010 que presionaron al alza a los precios de la materia prima, son un "cóctel" que asfixian la rentabilidad de los empresarios, advierten. En ese sentido, Juan Carlos Pina, Gerente de Bodegas de Argentina, se animó a vaticinar que en ese contexto "las perspectivas para las exportaciones del 2011 no son buenas. Lo estamos observando fundamentalmente en la caída desde hace dos años del "tractor" del comercio internacional que es el vino embotellado en los segmentos medios y que le aporta volumen a las exportaciones". Si bien el dirigente explicó que en este año complejo de elecciones no esperan en el sector señales desde el gobierno nacional en función a los cambios en la política monetaria -sostuvo que el dólar va a seguir planchado-, se esperanzó y dijo que la Coviar es el ámbito natural para realizar éste tipo de planteos estratégicos y desde allí -donde están todos los sectores representados- surgirán los grandes lineamientos a seguir para concretar los objetivos planteados mirando al 2020.