La Corporación Vitivinícola, COVIAR, explicará este mediodía en el hotel Provincial de San Juan, los alcances del plan de integración de pequeños productores viñateros a sus bodegas -con contratos a 10 años- en el marco de una estrategia que tiende a asistirlos técnicamente para mejorar sus fincas y asociarlos a la bodega, al secadero o al concentrador de mosto. “Asociarlos a la cadena vitivinícola”, titulan. Este es el plan que aprobó el BID -Banco Interamericano de Desarrollo- que aporta los primeros 50 millones de dólares para financiar la integración de los pyme. No es un objetivo menor: en 2007, los viñedos de entre 2 y 25 hectáreas -que fija los límites del programa- implicaba a unos 12.000 productores y sus familias y trabajan 113.630 del total de 225.845 hectáreas cultivadas. Aproximadamente la mitad de ellos viven exclusivamente del ingreso rural y corren un serio riesgo de desaparición en el corto plazo. El resto resiste en el esquema cooperativo o bien con algún grado de asociación informal, pero con un futuro mediato.
