Hace 15 años que se dedica al arte y desde el año se propuso convertir su talento en algo más rentable. Florencia Millón realiza diseño y fabricación de objetos y accesorios en resina, logrando coloridas piezas de los más diversos tamaños.
Desde aros, anillos y collares, hasta luminarias, pasando por imanes y calcomanías resinadas que hace a pedido, en los que se les puede colocar cualquier imagen, la joven artesana decidió presentarse en
Capital Semilla para poder ampliar su producción.
"La idea era dar un salto, pensar a mini emprendimiento o empresa algún día, organizarme, siempre hice a pedido de amigas, de algún negocio, o lo que me gustaba para mi", relató Millón, para quien el sólo hecho de formular el proyecto le sirvió para encaminarse. "Haber podido poner en un papel la idea de tu futuro negocio es buenísimo, además tuve que hacerme asesorar, porque te piden que planifiques tus
ventas en los próximos 5 años", contó la artista que tiene el taller en su casa, es mamá de dos pequeños y está en pareja con el orfebre Eric Nobre.
Con el financiamiento de Capital Semilla pudo comprar un horno especial para el curado de las piezas con resina, además de comprar "bastante" materia prima, ya que las distintas resinas que usa son
importadas y otros utensilios para el trabajo.
"El horno me permite hacer en un día mucha más cantidad de piezas, porque antes tenía esperar 12 y 24 horas que se secarán. Ahora con las 10 bandejas que tiene el horno, en poco espacio puedo meter mucha producción que antes tenía por diseminada por toda la casa."
Además de los vibrantes accesorios como aros con mandalas, anillos y collares, (a precios accesibles que van de 30 a 100 pesos). "Lo más artesanal es el pintado a mano, colorear la resina y con esa resina
pigmentada armo las piezas, anillos, collares, sobre madera metal cuero o tela" cuenta Millón que también realiza imanes con distintas imágenes, que gracias a la técnica del resinado quedan brillantes
protegidas. Así se le ocurrió hacerlos con imágenes de la Casa Natal de Sarmiento, y otros con obras de las colección del Museo de Bellas Artes Franklin Rawson, convirtiéndolos en originales souvenirs que se consiguen en las tiendas de ambos centros culturales. También suele hacerlos a pedido para eventos familiares y empresariales. En tren de continuar creciendo en su taller, la artesana contó que el próximo paso, para el que le gustaría volver a presentarse en esta misma línea de financiamiento, es adquirir una laminadora de metal para combinar la resina con plata.